Parecía que estaba hecho. Que el Athletic y Jesús Areso (Cascante, 1999) iban a unir sus caminos una vez que el todavía equipo del lateral, Osasuna, y el club rojiblanco llegaran a un acuerdo por su traspaso. Y es que la junta directiva de Jon Uriarte buscaba abaratar los 12 millones de euros de la cláusula del lateral, mientras que los rojillos querían acercarse todo lo posible a dicha cantidad.

En ello estaban ambas entidades cuando, a mediados de esta semana, el Atlético de Madrid irrumpió con fuerza en las negociaciones por el jugador navarro. Hasta el punto de haber adelantado al Athletic en la puja por hacerse con sus servicios. De esta forma, tal y como cuenta Noticias de Navarra, “las conversaciones entre las tres partes –Areso, Osasuna y Atlético– avanzan a buen ritmo, mientras que con el Athletic no ha habido más movimientos”.

De hecho, las posiciones de colchoneros y rojillos son tan cercanas que parece que tan solo hay una cosa que se interpone entre Areso y su nueva vida en el Atlético. Y esa es la situación de Nahuel Molina. El lateral argentino, aún a las órdenes del Cholo Simeone, está en la rampa de salida después de que el club madrileño oficializara el fichaje de Thiago Almada, también argentino.

Porque LaLiga tan solo permite tres fichas extracomunitarias que, a día de hoy, ocupan además de él, Conor Gallagher y Samuel Lino. Así que el Atlético debe liberar un cupo de extranjero para poder inscribir a Almada. Y el elegido para dicho objetivo es Molina. El Villarreal parece estar interesado por hacerse con sus servicios, pero de momento todo está en el aire. Como el futuro de Areso.

La llamada misteriosa

Así, lo único que parece inevitable es la salida del navarro de Osasuna, sobre todo después de que el jugador haya rechazado varias ofertas de renovación para ampliar un contrato que finaliza en junio del año que viene. Y, en medio de toda esta vorágine se encuentra el lateral, al que la situación se le está haciendo muy incómoda.

De hecho, este viernes se le pudo ver de nuevo al margen de sus compañeros, en una solitaria sesión sobre el césped de Tajonar. Circunstancia que se lleva repitiendo varios días, desde que se supo que Areso veía con buenos ojos regresar a Lezama, donde jugó en las categorías inferiores del Athletic entre 2017 y 2021. 

Sin embargo, el viernes se vivió una situación extraña tras el entrenamiento de Areso puesto que el delegado de Osasuna, Iñaki Ibáñez, saltó corriendo al césped para entregarle al lateral un teléfono móvil. Alrededor de diez minutos estuvo hablando por él Areso, mientras sus aún compañeros finalizaban su sesión matinal. La conversación que mantuvo, obviamente, se desconoce; así como su interlocutor. Sin embargo, tras colgar, el navarro se sentó a observar el final del entrenamiento con el semblante bastante serio